Dr. José Manuel Bolívar
De algo podemos estar seguros: la vida nos presentará obstáculos. Las cosas no sucederán al ritmo y velocidad que queremos. En esos momentos los días se hacen más largos, nuestras frustraciones y temores se incrementan, se hace difícil si quiera ver la lucecita que iluminaba los cambios a los que aspiramos. Cuando esas emociones nos sobrepasan y estallamos, siempre hay alguien cercano que nos aconseja: “Tienes que ser paciente…”.
¿Te ha pasado? ¿Cuántas veces? ¿Qué significa ser paciente?
Hoy en todo el planeta la pandemia del coronavirus ha puesto así, a prueba, la mente humana. Ha impuesto un impensable cambio de ritmo (más lento) y de rutinas (2:00 am La Casa de Papel, 11:00 am brunch) a billones de personas. En Venezuela, nuestra especie requiere de súper poderes adicionales, especialmente poderes mentales que nos ayuden a sortear la falta de gasolina, las fallas de esa otra fuente de energía vital: Internet, así como la acumulación de dificultades económicas que afectan el funcionamiento «normal» y el necesario equilibrio en nuestros hogares.
Cinco mentalidades claves
En esta cuarentena, un inusual período de distanciamiento social y de permanencia prolongada en nuestros hogares, la paciencia se convierte en un súper poder. Como todas las actitudes y habilidades humanas, la paciencia requiere de ejercicio y de enfoques específicos para desarrollarla al máximo. Este corto artículo te propone cinco enfoques que al adoptarlos conscientemente te fortalecerán para hacer frente y liderar a tu familia con éxito durante estos tiempos de crisis.
- Aceptar (y entender) nuestras circunstancias:
La comprensión cercana de nuestro entorno y de nuestro rol es el ingrediente clave de las más antiguas recetas para el bienestar. Cuando no entendemos lo que pasa nos sentimos frustrados y en manos de fuerzas desconocidas. Durante la pandemia del Coronavirus es fundamental que reconozcamos las fuentes de información veraz y entendamos: la naturaleza del virus, las dimensiones históricas de su propagación y el impacto irreversible sobre un mundo globalizado. Aceptar que el mundo cambió y que debemos adaptarnos a una nueva «normalidad» que irá más allá de la cuarentena, fortalecerá nuestra capacidad de reflexionar y de crear.
Consejo práctico: Cuenta tus bendiciones. Haz una lista de cinco cosas que crees cambiarán en la vida post-coronavirus, compártelas esta noche en la cena con tu familia. Identifica una oportunidad, un camino nuevo que ha surgido para ti.
- La paciencia no es pasiva
La paciencia con frecuencia es asociada con períodos de inactividad y baja producción. Sin embargo, la paciencia trae consigo una forma especial de Acción. Tener paciencia no significa sentarse de brazos cruzados, tener pensamientos positivos y esperar por la chispa o la musa. La paciencia es realmente una forma de manejar la ansiedad que es común sentir y enfocarnos en actuar sobre lo que está en nuestro poder. La aceptación de lo que no podemos cambiar combinada con la comprensión de lo que está al alcance de nuestras manos libera la mente haciéndola creativa y productiva.
Consejo práctico: Sigue una rutina diaria por hora para ti y tu familia que incluya al menos dos actividades que no son posibles para ti en condiciones normales. Inscríbete en ese curso en línea que siempre has querido completar. Haz un plan de acción por semana para tu emprendimiento post-cuarentena.
- Seamos del equipo Estoicos
Los Estoicos fueron filósofos griegos parte de una escuela de pensamiento basada en dos principios: 1) la felicidad depende de nosotros mismos y 2) el tiempo más valioso es el que invertimos en comprender las cosas que podemos cambiar. Los estoicos viven con una cercana comprensión de la naturaleza, mantienen una mentalidad abierta a nuevas ideas y perspectivas, no están pendientes de cómo viven su vida los demás, piensan en grande, se rodean de gente positiva, buscan la mejora interior continúa y no se estancan en pequeñeces.
Consejo práctico: Mantén distancia de la gente pesimista y que da mala vibra a su alrededor. Identifica y asume con conciencia el papel que te ha tocado jugar en tu familia, en tu trabajo y en tu comunidad durante la cuarentena. Enumera las cosas no materiales que has ganado en las últimas semanas.
- «La temporada baja» o cuarentena 😉 es un obsequio valioso para tu familia
Con frecuencia vamos «chutaos» como dice Víctor Kuppers en su famoso TED enfocado en la Actitud. Vamos a mil por hora, «como pollos sin cabeza», por caminos largos y enredados que nos llevan a una meta que no esta del todo clara. Ese destino -al que nos dirigimos con toda velocidad en cada día de normalidad pre-coronavirus- muy probablemente sea bastante menos trascendental que nuestro propio hogar y nuestra familia. Esta temporada baja nos ha obligado a bajar las RPM y fijar una mirada tranquila hacia dentro, de nuestra casa, de nuestras familias y de nosotros mismos.
La convivencia 24/7 con las personas que más amamos, el tiempo dedicado a compartir, pensar, jugar y hasta pelear juntos nos brinda una nueva visión de nuestras vidas y de nuestro mundo. Para los niños estos serán semanas inolvidables y estamos sus padres con ellos para hacerlas memorables. ¿Cómo quieres que recuerden en unos años tu actitud durante la pandemia?
- Volveremos más fuertes y mejor adaptados
Como venezolano cuentas con grandes ventajas en comparación a otras sociedades que enfrentan hoy la pandemia. Nuestro país ha pasado ya por varias plagas endógenas, generadas por el hombre y nunca vistas en Latinoamérica. Ninguna de ellas ha podido vencer nuestro espíritu y nuestra esperanza que el futuro será mejor. De hecho, todo lo contrario. Los venezolanos -médicos, ingenieros, artistas, peloteros, profesores, cocineros- somos reconocidos en el mundo por nuestra capacidad de trabajo, por nuestra creatividad y sobre todo porque siempre enfrentamos la adversidad con la alegría y la sonrisa caribeña que nos caracteriza. Lo impresionante es que del Coronavirus emergeremos con mayores capacidades y nuevos niveles de pensamiento que beneficiarán a nuestras familias y al país.
La paciencia no es un súper poder con el que nacemos, no es una característica heredable ni contagiosa. La paciencia se ejercita y requiere de una mente entrenada con objetivos claros. Estas cinco mentalidades puestas en práctica, son el antídoto para la frustración y la ansiedad. Te dejo con las siguientes preguntas para la discusión en casa:
- ¿Cómo me siento con respecto al coronavirus? ¿Qué emociones dominan?
- ¿Por qué se produjo la pandemia? ¿Cuáles son las causas de esta crisis?
- ¿A quién conozco que haya ya pasado por una situación similar?
- ¿Qué quiero hacer cuando me despierto en cuarentena? ¿Cuál puede ser la mejor inversión de mi tiempo?
- ¿A quién extraño ver? ¿Quiénes son las personas que traen energía positiva a mi vida?
- ¿Qué me gustaría hacer el primer día después de la cuarentena? ¿Qué cosas ya no podré hacer?
- ¿Qué nuevos propósitos personales he encontrado?