EL NACIONAL
DÍA MUNDIAL Las terapias incluyen cambios alimenticios y contacto con animales
El autismo sigue siendo un enigma
No hay causas únicas que expliquen la condición. Por lo tanto, no existe un tratamiento que funcione para todos los casos
ARIANA GUEVARA GÓMEZ
arguevara@el-nacional.com
La protagonista de la película Temple Grandin siente fascinación por los animales, especialmente por las vacas. De esa obsesión nació una vocación: el diseño de áreas para garantizar la comodidad del ganado. También surgió otra idea.
Cuando estaba en la granja de una tía, se dio cuenta de que las vacas se tranquilizaban con un dispositivo que las apretaba con fuerza. Se inspiró en eso y construyó un aparato parecido para ella misma, al que llamó la máquina de los abrazos. El contacto físico no era ni es lo suyo.
Temple Grandin existe en la realidad. Durante su juventud lidió con dos obstáculos: ser mujer y autista. Las personas con autismo tienen dificultades para establecer relaciones con su entorno, pueden presentar retrasos en el lenguaje, no miran fijamente a los ojos, desarrollan rutinas inquebrantables y, en algunos casos, se centran con empeño en un solo tema. En el libro Atravesando las puertas del autismo, en el que cuenta su experiencia, señala que le diagnosticaron esa condición en 1950.
El psiquiatra Leo Kanner fue uno de los primeros especialistas en describir el autismo, y lo hizo sólo siete años antes de la evaluación de Temple. En ese entonces, las dudas sobre el trastorno eran abundantes.
Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Autismo, la condición sigue siendo enigmática.
1 ¿Cuáles son las causas del autismo?
Los especialistas no han encontrado una causa única para esa condición. En este punto hay hipótesis, pero no existen teorías comprobadas. Al principio se pensaba que era un problema psicológico e, incluso, muchos lo atribuían a la falta de amor de las madres. Con el pasar del tiempo surgieron explicaciones más biológicas. Ahora se habla de inconvenientes en algunos genes, intoxicación por metales pesados o deficiencias en el intestino. Sobre el último asunto, Stephen Edelson, del Instituto de Investigación del Autismo de Estados Unidos, tiene otra explicación: las personas con la condición sufren de intestino permeable. La membrana del órgano tiene agujeros por los que se cuelan sustancias provenientes del gluten y la caseína, que actúan como la morfina en el cerebro.
2 ¿Cómo se diagnostica?
Por la complejidad del autismo, los especialistas necesitan tiempo para hacer el diagnóstico. En el Centro de Entrenamiento para la Integración y el Aprendizaje, por ejemplo, se entrevista a los padres, los expertos observan al paciente de forma libre y se aplican varias escalas de evaluación. En total, pueden ser tres sesiones o más.
3 ¿A qué edad debe hacerse el diagnóstico?
Generalmente, esa condición se evidencia a los tres años de edad, e incluso antes. Algunos investigadores señalan la importancia de obtener un diagnóstico temprano.
Connie Kasari y Connie Wong publicaron un artículo en la revista Florida’s Child, en 2002, en el que señalan que hay signos que pueden observarse a los dos años de edad. Indican que cuando se determina la existencia de la condición, los padres se tranquilizan y pueden comenzar intervenciones para garantizar la mejoría.
4 ¿Es curable?
El autismo no es una enfermedad y, por lo tanto, no se cura. Sin embargo, existen tratamientos que permiten mejorías importantes.
5 ¿Cuáles son los tratamientos?
Las intervenciones son múltiples. Cada persona reacciona de forma diferente a los tratamientos. Generalmente, los padres prueban con varios. Están las dietas libres de gluten y caseína para evitar que las sustancias tóxicas lleguen al cerebro; el método Tomatis uso de la música para mejorar, entre otras cosas, las relaciones sociales y el lenguaje; las quelaciones eliminación de metales pesados; y la vitaminoterapia, delfinoterapia, equinoterapia y atención psicológica.