El objetivo de esta charla fue explicar a los representantes de tercero a quinto grado lo que pueden hacer para evitar el bullying
Texto: Dayrí Blanco.
Como parte del programa de formación integral, el Equipo de Orientación de nuestra sede Juanito realizó la charla “Queremos cambiar la historia, ayúdanos a promover el buen trato”, para padres y representantes de los estudiantes de tercero a quinto grado.
Durante la actividad se explicaron los tipos más frecuentes de acoso escolar, en términos generales, como insultos verbales, agresiones físicas, bullying en redes sociales, exclusión grupal de algún niño o adolescente y acoso sexual.
La líder del Equipo de Orientación, Allison Acosta, detalló que las causas son variadas. En cuanto al agresor suele ser una persona impulsiva y con necesidad de dominio sobre otros desde un patrón de personalidad ansiosa, inseguridad y baja tolerancia a la frustración, en ocasiones esto coincide con una estructura familiar muy rígida y sobreexigente.
Respecto a las víctimas manifiestan vulnerabilidad emocional, sumisión y una actitud pasiva ante las agresiones. En ambos (agresor y agredido) prevalecen problemas emocionales que deben ser tratados por un especialista.
Representantes escuchados
Varios de los representantes asistentes manifestaron sus inquietudes y preocupaciones. Por un lado, se insistió en qué pueden hacer desde casa y la respuesta: Se debe hacer equipo entre familias y escuela para prevenir el acoso en el colegio.
También se indicó que es importante que los padres comenten a sus hijos que deben avisar a la maestra, o a la psicopedagoga de su grado, si son víctimas de cualquier incidente o si ven que cualquier otro compañero lo es. Que ser cómplice no es opción.
Se planteó la posibilidad de que los agresores sean parte de la solución y así contrarrestar las causas y no solo las consecuencias. Por ejemplo, que sean los niños que han agredido a otros quienes se conviertan en líderes y promotores de campañas dentro de las aulas a favor del buen trato. Fue una propuesta que se anotó para ser tomada en consideración.
Acosta señaló que se debe trabajar en formar niños emocionalmente estables ofreciendo tanto en casa como escuela una crianza respetuosa y plena de factores protectores donde el diálogo amoroso, los límites, la reflexión y la comunicación asertiva sean el pilar fundamental que sirva de sostén a nuestros chicos ante tales situaciones. Esto, de ninguna manera, significa que deben soportar agresiones de otros niños.
Otra propuesta fue la de incentivar en espacios externos al colegio, el compartir entre niños del salón, con la inclusión de quienes han sido víctimas y victimarios en esos grupos, para que ellos entiendan más de convivencia y que no todo se limita a la escuela.
Llamado a la integración de todos
El equipo de orientación hizo un llamado a toda la comunidad escolar a sumarse a estas actividades para acabar con la indiferencia respecto al tema y así prevenir el acoso escolar. “Es un trabajo en equipo y se requiere la integración de todos. No se debe normalizar el hecho de que un niño le responda mal a otro, lo empuje o lo golpee. Nada de eso es normal y los padres deben actuar en equipo con el colegio”.
La líder del Equipo de Orientación fue insistente en que se debe ser vigilantes con el uso y el tiempo que los niños les dan a los teléfonos, videojuegos, tablets, redes sociales… Por ser promotores de muchas situaciones inapropiadas que hoy se están viviendo siendo espectadores de juegos violentos, agresiones físicas y verbales, incluso se exponen a pornografia y pedofilia.
Entendiendo que cada niño y cada familia es distinta, se hace urgente y necesario que todos se involucren en evitar el acoso escolar sin minimizar el tema, porque las consecuencias pueden ir desde la ansiedad, la depresión y el suicidio. Es un hecho que, aunque ahorita no los afecte a todos, en algún momento puede ocurrir y se deben fomentar los valores de la inclusión, la tolerancia, el respeto y la empatía.