Hemos estado recordando al amigo, al compadre, al basquetbolista, al entrenador de campeones en el Juan XXIII, y por sobretodo al indiscutible personaje de Las Cocuicitas, en pleno centro de Valencia. Representó a Carabobo en muchos campeonatos nacionales, de igual manera representó al país en Juegos Bolivarianos, centroamericanos, y en otros eventos internacionales donde dejó su potencial deportivo.
Dentro de pocos días se cumplirán 27 años de su fallecimiento, sin embargo, en el Juan XXIII siempre sale a colación su nombre, en historias bien contadas de su trato cordial y su don de gente, así como la inclinación por el desarrollo del baloncesto en Carabobo; todo un conjunto de cosas que no se pueden olvidar con el tiempo.
Valenciano de pura cepa, el restaurant Camoruco, las arepas de Perecito, el Polideportivo Misael Delgado, el gimnasio Teodoro Gubaira, y el templo del deporte: Las Cocuicitas; esos nombres los pronunciaba en cada conversación como si fuesen de él, formando un periplo con esas palabras para enaltecer a su Zenaida querida.
Luis Hernández Estrella
