Estimadas familias.
En relación al lamentable incidente en el Colegio la Salle, del que han aparecido versiones de distinto nivel e intensidad, queremos compartir nuestra posición y aprovechar esta y otras circunstancias para tomar las previsiones y correcciones pertinentes. “Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo”.
Todos sabemos que una obligación constitucional del Estado es garantizar al menos la educación, la salud y la seguridad ciudadana, sin hablar de la alimentación. También es público e inocultable el deterioro progresivo del cumplimento de esa obligación. Tanto… que ni militares activos con altos cargos policiales y sus familias, ni guardaespaldas de altos personeros del gobierno se han salvado de los ataques desbordados del hampa común y de la organizada.
Sin intenciones de subestimar lo ocurrido en La Salle, la versión de su Directora (difundida en audio por algunas redes de Whatsapp) aclara que si bien ocurrió el robo armado a una pareja de representantes dentro de las instalaciones en horas tempranas, fue distinto a versiones que hablaban de un robo masivo a representantes y sus hijos.
Igualmente, en el caso de la situación de secuestro ocurrida la semana pasada en la Calle Guacara, cerca de la Ave. Zuloaga de El Trigal, que culminó en una persecución de los delincuentes con tiros en las inmediaciones de la casa del Gobernador, las redes ‘des’-informaron del “secuestro de varios alumnos del Juan XXIII”… Las redes, muchas veces enredan…
Sirva esta oportunidad para insistir, una vez más, en la necesidad de colaborar con nuestras solicitudes de resguardo de los alumnos dentro de las instalaciones para poder mantener las puertas cerradas la mayor parte del tiempo, según la sede.
En el caso de la sede de El Juan, si los alumnos esperan por su padres o transporte en la Calle U y/o Avenida Zuloaga, se nos hace muy difícil trancar la puerta de acceso al colegio, pues en una emergencia como la sucedida con la balacera ellos deben reingresar para refugiarse.
Sin intenciones de evadir nuestras responsabilidades de resguardo, encarecida y gentilmente les solicitamos a los representantes exigirles a sus hijos esperar dentro del colegio hasta tanto estén lo suficientemente próximos para que salgan. El celular será el mejor aliado para coordinar ese momento. Para el colegio resulta difícil mantenerlos encerrados de manera forzada a la hora de la salida, pues ellos siempre pueden argumentar que sus padres o transportes están afuera esperándolos.
En el caso de El Juancito, ya hemos reiterado nuestra solicitud de colaboración del patrullaje policial en las horas pico, de entrada y de salida.
Aunque las otras sedes son menos propensas a la acción de delictual, estaremos alertas y tomando previsiones adicionales.
La seguridad debe ser un compromiso de TODOS.
Agradecidos de su comprensión y apoyo.
La Dirección