Ideas Educativas de Jesús Alberto Bolivar Segovia
Publicado en la Edición Aniversaria del diario El Carabobeño, 01/09/14
Hace menos de una generación, aprender significaba estar sentado frente a un profesor recibiendo su conocimiento o sentarse frente a un libro para educarse.
Este profesor obtuvo el conocimiento de la misma manera. Alguien físicamente en el mismo lugar se la impartió o un autor de un libro se lo transmitió a través de un mecanismo antiguo: imprenta y distribución del texto.
No es casualidad que la invención de la imprenta haya sido una de las herramientas más significativas y revolucionarias del milenio pasado en el enriquecimiento y esparcimiento del conocimiento humano.
En pleno siglo XXI y en el comienzo de un nuevo milenio nos encontramos ante una nueva revolución que está tocando las fibras de la educación y la distribución del conocimiento. Comenzó a cocinarse con el advenimiento de la red de redes que conecta a miles de millones de dispositivos y que llamamos Internet. Esta herramienta ha derrumbado barreras en casi todas las áreas de actividad humana, desde las telecomunicaciones, finanzas, comercio, entretenimiento, manufactura, entre otros.
¿Seguiremos yendo a un sitio físico a recibir información, mandando a nuestros hijos al colegio o asistiendo a universidades?
El gran alcance y el gran volumen: Agregadores y buscadores de información
Para la generación actual de estudiantes aprender sobre cualquier tema solo requiere de dos cosas: una computadora [o un celular] y una conexión a Internet. Sin embargo, la organización de toda esta información y contenido es problemática, el volumen es demasiado grande para que una persona por sí sola pueda buscar lo que quiere aprender.
Por esta razón, el famoso buscador [Google] se ha convertido en una herramienta tan poderosa para aquellos capaces de usarla: El buscador e Internet son casi sinónimo para muchos usuarios.
Otro gran avance en las herramientas de aprendizaje ha sido el gran agregador de conocimientos: Wikipedia.org, una enciclopedia gratuita, construida y mantenida por los usuarios.
Las nuevas plataformas: más allá de los buscadores y agregadores
En los últimos cinco años una nueva generación de plataformas en línea ha sido diseñada específicamente para aprender y promete cambiar la manera como aprendemos. En el modelo tradicional un profesor puede impartir conocimiento a 1-300 estudiantes en una clase, dependiendo de varias variables. Estas nuevas plataformas tienen en común que permite a una persona [o decenas de personas] enseñar a millones de personas. Es decir, impartir gratis conocimiento en vivo a millones de personas [en la mayoría de los casos].
Una pregunta que nos encontramos a menudo es: ¿quién paga por estas plataformas? ¿Es posible que se mantengan y sean sustentables si proveen producto gratis? ¿Podría una fábrica de zapatos ser sustentable sin cobrar por ellos?
La diferencia está en que el “producto” trae beneficios a la sociedad donde estas organizaciones participan. El acceso y organización del conocimiento es un bien común y trabajar para lograr que todos tengamos las mismas oportunidades de aprender traerá beneficios a los creadores en el largo plazo. Han tomado diferentes estrategias: unas se han perfilado como sin fines de lucro y buscan donaciones para mantenerse y crecer [Wikipedia, KhanAcademy]. Otras se han transformado en compañías con fines de lucro (Coursera por ejemplo) cuyo modelo de negocios es aprovechar la gran escala de las plataformas y cobrar solo por servicios añadidos, como por ejemplo emitir un certificado.
Más allá de la importante discusión si la educación debería ser gratis o no, están los grandes beneficios sociales y económicos que ha traído la masificación del acceso a la información. Cualquier esfuerzo desde el campo privado o público para lograr el mismo nivel de conocimiento a todas las personas es y será siempre beneficioso para todos.
Un dato importante: Ninguna de estas iniciativas, que trascienden fronteras políticas, ha sido maquinada desde organismos públicos. Han sido ciudadanos libres que han concluido que un mundo donde todos tienen acceso al conocimiento vale muchísimo: vale tanto que sin cobrar un centavo a los miles de millones de posibles usuarios, los creadores están seguros de recibir el beneficio de su trabajo.
Otro interesante: Ninguno de los creadores de estas plataformas, que llegan a millones de personas, son educadores de carrera. Son ingenieros, nerds de computación, especialistas en finanzas… Esto ha llevado a cierta desconexión entre la escuela y las herramientas, sin embargo esta brecha tiende a cerrarse con la incorporación de educadores como usuarios y facilitadores.
¿Cuál será el impacto en las instituciones educativas? Mi opinión es que los colegios y universidades sobrevivirán, mal o bien, a estos cambios, incluso tienen la posibilidad de incrementar exponencialmente su impacto en la sociedad.
¿La razón más importante? Las instituciones educativas no solo imparten conocimiento, su principal función es la de enseñar valores. Aunque el conocimiento esté al alcance de una máquina, no nos puede enseñar a ser ciudadanos, ni los valores intrínsecos de nuestra sociedad.
Es muy probable que estas herramientas de alcance global sean luego usadas en el ámbito local para su consumo. Es decir, un profesor puede generar contenido para su comunidad, para su consumo en línea.
Un experimento natural sucedió en Valencia, estado Carabobo. Mientras los estudiantes no podían asistir al colegio por las protestas que se registraron en febrero, los profesores empezaron a dar las clases en línea para cumplir con el cronograma de estudio. [Si quieren saber más de este pequeño experimento, escríbanle a Chemane: jmbolivar@juanxxiii.e12.ve].
El reto para los educadores
El potencial que brindan estas herramientas a los educadores es grandísimo. Los profesores pasarán a ser facilitadores del conocimiento y su capacidad de enseñar será incrementada exponencialmente.
Exámenes en papel desaparecerán
Los profesores tendrán la capacidad de enfocarse en las actividades de mayor valor, en vez de pasar horas y horas corrigiendo cientos de exámenes, diseñando un número reducido de evaluaciones interactivas para cientos, miles de alumnos. Alumnos y profesores podrán obtener resultados al instante, permitiéndoles mejorar la evaluación y el aprendizaje más rápido.
Profesores como generadores de contenido/conocimiento. Los estudiantes podrán escoger de cuál profesor o institución desean aprender sin importar a cuál ‘pertenecen’. A su vez, los profesores podrán generar contenido para sus alumnos locales y de otras partes [mientras hablen el mismo idioma y sigan el mismo programa de estudio] y consumir el mismo contenido.
Especialización y reorganización Es un gran reto para profesores que tendrán que competir por la atención de sus alumnos. Quizás propicie que los profesores, por región, se especialicen en áreas en los que son mejores, por ejemplo: Unos, en hacer evaluaciones, otros en los contenidos o en las mejores herramientas de aprendizaje… Conllevaría a la reorganización de la estructura escolar debido a la capacidad de colaboración, entre instituciones de una misma región en el proceso de enseñanza.
Jugar aprendiendo
Es una nueva categoría, en la que las personas interactúan con un ‘juego’ y a través de esta interacción se imparte el conocimiento.
Duolingo – duolingo.com (25 millones de usuarios)
Aprende un idioma gratis y diviértete. Sitio web destinado al aprendizaje gratuito de idiomas, a la vez que una plataforma crowd sourcing de traducción de textos, diseñado de tal forma que a medida que el usuario avanza, ayuda a traducir páginas web y otros documentos. Actualmente el sitio ofrece cursos desde español, inglés, francés, alemán y portugués, así como italiano o neerlandés.
KhanAcademy – khanacademy.org (10 millones de usuarios al mes en 2013)
La Academia Khan se enfoca en conocimientos básicos para estudiantes de secundaria y para tomar los exámenes para ingresar a las universidades. Están experimentando con evaluaciones en línea para validar conocimiento y lograr que cada alumno vaya a su propio paso. Su premisa: cada cual aprende a un ritmo distinto.
Los recursos que aparecen allí están disponibles para cualquiera. No importa si eres estudiante, profesor, director. Si estudias por tu cuenta, eres un adulto que regresa a estudiar después de 20 años o un extraterrestre amigable que quiere aprender un poco sobre biología terrestre.
Su éxito es lo simple de los videos, porque es una plataforma gratuita, que promete permanecer gratuita.
Coursera – coursera.com (3 millones de usuarios en 2014)
Coursera es básicamente Khan Academy para universitarios. Se han tomado la tarea de grabar las clases de las mejores universidades de Norteamérica, para que puedan estar disponibles gratis para cualquier persona en cualquier parte del mundo y los mejores cursos en línea son accesibles en español. Piensa por un segundo lo que esto significa: ¿Aprender física como la enseñan en Stanford?, búscalo y presenciarás la clase como si estuvieras allí.
Apuntan a un futuro en el que todos tengan acceso a la mejor educación del mundo. Su objetivo es brindar la enseñanza que mejorará la vida individual, familiar y el de las comunidades donde viven.
Un salto extraordinario
Las nuevas plataformas educativas representan un salto extraordinario en la capacidad de acceder al conocimiento. Las barreras que han bloqueado el progreso de muchas personas son derrumbadas ante nuestros ojos. Mientras se tenga acceso a una computadora con Internet, no importa estatus socioeconómico, localización, género, tendencia, etc. Todos tendremos acceso al mismo conocimiento.
El reto para los líderes de estas plataformas y para los educadores es que todavía queda una última barrera: A pesar que todos podemos tener acceso al conocimiento, todavía no todos tendremos acceso a la misma educación.
Una computadora con Internet no es suficiente, porque la educación es un proceso y requiere de educadores preparados. Penosamente, con toda la nueva tecnología del mundo, mientras la mayoría de la población no tenga un profesor preparado a su alcance, los avances en educación seguirán siendo limitados.