Nuestro colegio se une al coro de voces que ofrecen a familiares, amigos y seguidores del fallecido presidente Chávez sus sinceras palabras de condolencias ante su desaparición física.
La muerte de un presidente en ejercicio es un evento inesperado, un llamado Cisne Negro, de inflexión histórica. La generación de estudiantes que formamos en nuestras aulas vive un hito político-social durante su etapa de formación emocional, ética y académica que deberá ser manejado y discutido en familia y dentro de nuestra comunidad escolar.
Desde una perspectiva emocional, ante la muerte del presidente Chávez el colegio promoverá la empatía de todos con sus allegados y seguidores reconociendo la oportunidad única que este difícil momento representa para el reencuentro de los venezolanos a través de expresiones de solidaridad y reconciliación.
Desde el análisis académico de los acontecimientos, el indudable pase a la historia del presidente deberá ahora ser analizado de manera crítica y abierta por nuestros alumnos y docentes. Siendo el criterio de las ciencias sociales el transcurrir de 10 años para el estudio histórico de un evento y tomando como referencia el 4 F 92, el análisis de la primera mitad de su liderazgo nacional es ya pertinente y será abordado con el profesionalismo, objetividad, integridad y mentalidad abierta que caracteriza a nuestra comunidad escolar.
El desarrollo de los eventos conmemorativos, los discursos de las personalidades políticas, y los trámites político-administrativos que deberán activarse de acuerdo a la constitución serán también observados con atención por nuestra institución para ser discutidos en nuestras aulas y ser así integrantes activos de la sociedad venezolana.
Para la generación de estudiantes de nuestro colegio y los recién egresados marca el final de una etapa, la única que han vivido, y el inevitable inicio de otra. Ellos carecen de experiencias (al menos desde que adquirieron su “uso de razón”) de un presidente distinto; pues, aquellos de 21 años de edad contaban con unos 7 años de vida en la primera toma de posesión del poder. Los países, las sociedades, las civilizaciones nunca se detienen; siempre están en un permanente devenir, en una constante renovación: lo único constante es el cambio, según palabras atribuidas a Heráclito. El reto ahora para todos es como enfrentarlo, como participar, hacia donde guiar nuestras acciones.
El llamado chavismo sin Chávez ahora es una realidad inevitable. Según algunos historiadores este tipo de personaje aparece cada 100 o 200 años, por lo que un “heredero absoluto” de su liderazgo es poco probable. El factor llamado opositor, por otro lado, es variopinto por naturaleza y encabezado por diversos liderazgos. Así que frente al reto que nos plantea este calamitoso evento se hace evidente que todos tenemos una tarea pendiente: representar y vivir la Venezuela soñada en nuestra constitución y en la genética de nuestra idiosincrasia.
Con el respeto ciudadano y educativo de siempre,
La Dirección