Históricamente, la Cuaresma es el periodo de 40 días antes del día de Pascua, excluyendo los domingos. Comienza el miércoles de Ceniza y termina el sábado Santo (el día antes del domingo de Pascua). En años recientes, esto ha sido modificado para que ahora termine con la Misa vespertina del Jueves Santo, esto para preparar el camino del Triduo Pascual.
Se le llama Cuaresma derivado del término en latín Cuadragésima, o “los 40 días”. Cuarenta días es el número tradicional de disciplina, devoción y preparación en la Biblia:
– Moisés se quedó en el Monte con Dios por 40 días (Éxodo 24;18 y 34;28).
– Los exploradores estuvieron en la tierra de Canán por 40 días (Números 13;25).
– Elías viajó por 40 días antes de llegar a la cueva donde tuvo su visión (1 Reyes 19;8).
– Nínive tuvo 40 días para arrepentirse (Jonás 3;4).
– Y lo más importante, antes de empezar su ministerio, Jesús pasó 40 días en el desierto rezando y ayunando (Mateo 4;2).
Ya que la Cuaresma es un periodo de oración, ayuno y abstinencia, es pertinente que los cristianos imitemos al Señor con un periodo de 40 días para prepararnos para la celebración del más importante ministerio de Jesús, su Resurrección!. Pero ese ayuno y abstinencia debe ser de cosas que realmente nos estén haciendo daño e incluso que nos ayuden a mejorar las relaciones con nuestro prójimo; ¿te imaginas abstenerte de pelear, de decir mentiras o de consumir algo que te esté haciendo mal? O quizás… ¿Ayunar flojera, malos tratos o desinterés? Eso es lo que espera Dios de nosotros… un cambio!
La Cuaresma es un momento mas que para cumplir con sacrificios sin sentido es para que te encuentres a ti mismo en un ser humano capaz de cambiar con miras a ser un excelente ser humano.
En nuestro colegio Juan XXIII, tuvimos la oportunidad de iniciar este hermoso tiempo con la compañía del Padre Alfoso, de nuestra Parroquia La Asunción y Santa Rita del Trigal, realizando una celebración de imposición de Ceniza, recordándonos una vez mas nuestra condición de Hijos de Dios y como debemos responder a las “tentaciones” del día a día.
Equipo de Educación de la Fe.