La emotividad estuvo presente en todo momento. Con gran expectativa y emoción, nuestros estudiantes participaron en el desfile por el 58 aniversario del Juan XXIII, en un recorrido por lo que fue “la vez que el mundo cambió”, una representación de lo que significó levantarnos y unirnos aquí, después de superar la mayor crisis global en 3 generaciones.
Texto: Dayrí Blanco.
El acto inició con los deportistas abanderados del Juan XXIII, estudiantes-atletas de bachillerato que se han destacado en exigentes disciplinas deportivas, a nivel regional, nacional e internacional, siendo merecedores de campeonatos y medallas por sus logros destacados, cumpliendo con el perfil de comunidad, como ciudadanos íntegros y competitivos.
Los alumnos de 4to año fueron los encargados de abrir el desfile con “El fin de lo cotidiano” que representó el 2020 para todos con retos enfocados en nuestra rutina, en el trabajo para salir adelante, la escuela de los niños, ciudades movidas y abarrotadas que provocaron contaminación, vidas con el ritmo acelerado y el caos cotidiano, hasta que el 11 de marzo la OMS declaró al virus de Covid-19 como una pandemia mundial.
La ternura invadió el Misael Delgado con la entrada en escena de los niños de Bebé Juan, convertidos en Pingüinos Citadinos que en cuarentena caminaron por las calles y avenidas de regiones pobladas al sur del planeta, como turistas conociendo nuevos paisajes. Los niveles de prematernal y maternal, nos deleitaron con su ternura y se estrenaron en escena, personificando este hermoso reencuentro de la naturaleza con el ser humano.
Después fue el turno de Mi Pequeño Juan y su acto titulado “Expansión de hábitats de reproducción”, con el crecimiento en la población de tortugas bebés en un solo año y los niños de Pre kínder y Kínder, nos dieron un mensaje de reflexión y concientización sobre nuestra manera de convivir en armonía en nuestro planeta.
Los “Animales salvajes toman espacios urbanos” se apoderaron del Misael Delgado con los estudiantes de preparatorio, quienes personificaron monos, pumas, lobos, elefante y venados que salieron de su espectro invisible y retomaron sus antiguos predios.
Los alumnos de primer grado, con audacia y mentalidad abierta, sorprendieron con “Resurgen especies en peligro” y nos mostraron cómo los tigres de bengala y elefantes asiáticos, las jirafas africanas, y el oso polar fueron partícipes de exploraciones urbanas, como consecuencia de la disminución de la actividad humana durante el 2020 y 2021.
Segundo grado nos mostró las bellezas de los cisnes y los ánades reales que volvieron a la laguna de Venecia tras mejorar la calidad del agua y del aire, demostrando que todo patrimonio artístico, histórico y cultural está sujeto primeramente a la conservación del ambiente donde toda la acción humana genera un impacto.
Con tercer grado comenzó el desfile de las embajadoras de cada sección y se escenificó el despeje del Himalaya durante la cuarentena gracias a las restricciones de las actividades humanas, el freno al sector industrial, la reducción del smog, entre otros factores que permitieron nuevas e inesperadas condiciones atmosféricas y habitantes en la India y Pakistán se estremecieron al poder ver por primera vez desde el balcón de sus casas: “El Himalaya, el Everest.
Los alumnos de cuarto grado mostraron cómo los animales marinos fueron libres de ocupar zonas que antes representaban una amenaza, lo que nos invita a tomar conciencia y los estudiantes, con pensamiento crítico, nos hicieron ver que así como tomamos los recursos de la naturaleza y de la vida animal para desarrollarnos, es nuestro deber el devolver con gratitud y aprecio todas esas bondades, a través de prácticas y acciones responsables, respetuosas con nuestro medio ambiente y el resto de las especies que lo habitan.
Nuestros estudiantes de quinto grado, como nivel culminante del programa de la escuela primaria, se hicieron responsables de demostrarnos que somos capaces de hacer cambios duraderos y de invitarnos con entusiasmo a celebrar la vida con su acto “seres humanos buscan el equilibrio”.
Ante la adversidad, la ciencia al rescate, fue el nombre de la participación que tuvo segundo año que nos habló de los médicos, las enfermeras, los bioanalistas, farmaceutas y científicos investigadores se formaron en la primera línea para hacerle frente a la amenaza invisible.
Los alumnos de primer año transmitieron el mensaje de la familia como prioridad a través del fortalecimiento de los vínculos afectivos, el crecimiento del tiempo de calidad con los más pequeños y nuestros jóvenes, vivido durante la cuarentena.
A pesar de la incertidumbre y la distancia, el valor de la educación nos mantuvo enfocados. La necesidad de crear rutina y ejercitar la mente afianzó nuestro rol, nos adaptamos, con mentalidad abierta y audacia para ser guía y ejemplo, ser una luz mañanera que despierta las mentes, y los alumnos de sexto grado nos recordaron que nuestros maestros estuvieron a la vanguardia.
Durante la cuarentena la música nunca dejó de sonar y los estudiantes de tercer año así lo manifestaron con su hermosa presentación que nos recordó que la humanidad se reinventó en distintas áreas a través redes sociales, mediante conciertos en balcones, sin ensayos, solo dejándose llevar por la emoción que emana y la melodía que acaricia el alma, esa emoción que te hace sentir esperanzado frente a un futuro incierto.
Con “se conforma un nuevo futuro para Venezuela”, los estudiantes de 4to año recordaron que la cooperación internacional demostró ser clave la vez que el mundo cambió y que quedó en evidencia que, frente a problemas globales, no bastan las respuestas locales ni nacionales, que aún en la distancia ayudarnos unos a otros cambia el panorama, y que no importa la gravedad de las circunstancias podemos apoyar y prosperar como especie mundial.
¡Es un golazo estar juntos otra vez! Esta frase fue la escogida por nuestra promoción 52 para resaltar que la enseñanza más importante que nos deja “la vez que el mundo cambió” es valorar cada instante que la vida nos regala para compartir, para abrazarnos, la vida son momentos como éste que se quedan en nuestra mente para siempre.
Los bailes de promo, tradición en nuestro colegio es un esfuerzo en equipo y una muestra de que trabajando juntos conseguimos grandes cosas.
Nuestros alumnos de la promoción 52 nos muestran que el deporte siempre estuvo presente en medio de situaciones de gran incertidumbre. Representamos la unión, amistad y emoción que el mundial de fútbol Qatar 2022 trajo a los hogares, siendo el más esperado y particular en la historia. Por ser el primero en celebrarse en Asia Occidental y ser la primera fiesta que nos unió después de que el mundo cambió.
Un día de emociones y de anuncios
El director administrativo del Juan XXIII, profesor Jorge Bolívar, se dirigió a todos los presentes para expresar su emoción y agradecimiento por la celebración de los 58 años del colegio, en presencia de las familias de la institución.
Recordó la labor de nuestro fundador, Dimas Segovia, como director administrativo por 26 años, y usando la metáfora del vuelo en “V” de los gansos para unir esfuerzos y rendir mejor, con un líder en la punta, aleteando con fuerza, hizo un gran anuncio.
“Ese aleteo después le tocó por 30 años a Virgina y hoy en el centenario del nacimiento de mi querido suegro, con mucho orgullo y alegría, les decimos que hay una persona que a parir de este año escolar tomó las riendas como director académico, José Manuel Bolívar”.
Palabras de alegría y felicidad fueron las de quien es conocido como “Chemané”, quien dijo que el desfile era un momento que tenían que lograr como tantas metas en la vida.
“Cuanto orgullo sentimos de estar juntos de nuevo, de darle rienda a esa energía inagotable que se genera entre nosotros. La energía que no puede ser contenida en un aula, la energía que abarca todo espacio, que mueve, que crea y que inspira a todo el que la siente. La llama cálida, la luz brillante de nuestro colegio Juan XXIII”.
Dijo que es un honor recibir la nueva responsabilidad de parte de sus padres, y lo hizo con la seguridad de las palabras de su padre: «Hijo, nosotros no nos vamos a retirar nunca. Siempre estaremos a su lado”.
El desfile por el 58 aniversario del colegio representa para Bolívar el despojo de los amarres, “venimos a pasar la página de una historia para adentrarnos en una visión nueva de lo que queremos ser… Hubo momentos que no sabíamos si lo íbamos a lograr, donde casi se tira la toalla en el ring de la vida. No lo hicimos, no nos rendimos, seguimos luchando por lo nuestro. Por eso estamos aquí de nuevo. La vida nos puso pruebas, y las superamos todas. Estamos vivos, estamos juntos, estamos fuertes, más que nunca”.
Insistió en que es la hora de impulsar lo nuevo, de representar el cambio. “Lo vemos en el prójimo, en las emprendedoras que se multiplican, en el espíritu mañanero de un vecino, en la sonrisa de una barista, en el joven que se quiere quedar en Venezuela”.