Texto: Camila Lesti / Georgina Batta / Anel Montoya
Este, 3 de diciembre, se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad con el objetivo de promover sus derechos y su bienestar en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida.
Por ello, el Club de #PeriodismoJ23 decidió realizarle una entrevista a una persona que, sin duda alguna, merece más que un reconocimiento en este día: Sergio Liberati; ingeniero mecánico y atleta paraolímpico.
El 22 de agosto de 2005 tuvo un accidente en su mano izquierda y, unos años después, diseñó su propia prótesis basándose en modelos de alto funcionamiento y trascendiendo en su camino. Demostrando que nada es imposible y todos tenemos las mismas capacidades.
¿Qué le diría a una persona que esté pasando algo similar a su situación y apenas está asimilándolo todo?
Que es una oportunidad para evolucionar, conocerse y entender lo que están viviendo otras personas. Es un desafío y no es una única prueba con un único resultado.
Cuando tienes una condición comienzas a medirte y compararte continuamente con todos a tu alrededor, cosa que consume mucho. Lo más importante es reconocer estas cosas. Creo que es muy importante buscar una actividad y volverte bueno en eso, tan bueno que comiences a reconocer por ti mismo el logro que estás alcanzando y el resultado de tu esfuerzo, eso poco a poco va a permitir que esa voz de «si puedo» comience a tomar fuerza dentro de ti.
¿Usted cree que los límites los define el cuerpo o la mente?
Creo que ambos. Hay ciertas cosas que no serás capaz de hacer debido a tus limitaciones físicas como: Estatura, cuales miembros tengas o no, cuales miembros tengas funcionales, etc. Por ejemplo: Si estás en silla de ruedas no puedes correr. Sé que para algunos podría sonar grosero o puede caer mal. Pero es así, es una realidad, aunque si lo enfocas desde cierto ángulo eso no es un problema, porque estando en silla de ruedas hay una gran cantidad de cosas que puedes seguir haciendo a nivel deportivo, incluso el equivalente de correr que sería utilizar el «triciclo» o silla de carreras…
Por otro lado, tenemos los límites definidos por nuestra mente. Estamos programados para ahorrar energía, sobrevivir y evitar el peligro. Por eso nuestra mente creará tantos límites como sea necesario para tratar de evitar que hagamos cosas que pueden ser riesgosas, consumir energía o sacarnos de nuestra zona de confort. Es el pensamiento por default.
Por eso el que no dibuja no se atreve a aprender, está convencido de que no puede hacerlo o que no nació con ese talento. Para las personas con alguna dificultad motora o neuronal es más complicado, sobre todo, si vives en una sociedad como la que tenemos en Venezuela donde te puedes sentir intimidado y juzgado. Sin embargo, yo creo que teniendo alguna condición o no, es importante entender esto, ser consciente de que así funciona nuestra mente, y tomar medidas para programarte a superar esos obstáculos físicos o mentales y tratar de alcanzar alguna meta si la tienes, no importa si es grande o pequeña.
¿Usted cree en el pensamiento de que todo pasa por algo en esta vida?
Yo particularmente soy muy creyente de las energías, que todo se conecta y que todo lo que ocurre tiene un efecto en el ahora o en el futuro. Dependiendo de tu punto de vista puedes ver el suceso como simple probabilidad y estadística, o como algo predestinado, con un poco de mística.
En sucesos como el mío creo que ayuda verlo como algo predestinado, eso le da un poco de emoción, te hace verlo como un reto que te está colocando el universo, la vida, el Dios al que le reces. En mi caso particular, el suceso fue un poco misterioso, recuerdo haberme sentido en una especie de trance, y lo tomé con calma desde un principio, simplemente lo vi como algo que pasó y automáticamente pensaba en el siguiente paso, en ningún momento pensé: ¿Por qué me pasó esto? o cualquier reacción en la que te arrepientes de eso o quieres despertar de un sueño, nada. Simplemente reconocer que sucedió, lo que está hecho ya está hecho, predestinado o no, hay que seguir adelante.
Es como cuando rompes un plato, el siguiente paso es buscar una escoba y recoger los vidrios, no te detienes a pensar si fue el destino o probabilidad. Pero quiero enfatizar que sentí y siento una vibra mística alrededor de mi accidente, y quizás es mi cerebro que me hace verlo así, pero creo que eso me ha ayudado a llevarlo de manera más sencilla. He buscado tratar de verlo y llevarlo como un reto, algo divertido, bromear con eso, hacer chistes con mi mano, creo que es más fácil así o al menos lo veo más fácil que llevarlo todo con seriedad y frialdad.
¿Qué fue lo que lo motivó a seguir adelante a pesar de las adversidades?
Desde pequeño y, sobre todo, después del accidente me ha afectado mucho lo que piensen los demás de mí o lo que vean. Cosa que ha sido un arma de doble filo. Por una parte, eso me ha motivado a superarme y lograr ciertas cosas buscando demostrarle a los demás y a mí mismo que si puedo, que sí es posible… Y esto lo he hecho a nivel académico, deportivo y mi discapacidad.
Por otro lado, no está bien vivir con esa presión y ese pensamiento constantemente, porque consume mucha energía y hace mucho ruido. Así que lo que me motivó principalmente fue eso, demostrarme a mí y a otros que sí se puede lograr lo que es considerado no tan posible o tan fácil.
Cuando tienes una discapacidad o alguna condición, es muy fácil sentirse apartado del promedio, o menos, es algo muy cultural. Pero incluso es algo que también viene del cerebro reptil, tu cerebro automáticamente reconoce que estas «defectuoso» y eso te coloca en una posición de desventaja. Suena un poco feo, pero es así, es natural.
Y estos logros y hazañas en un principio te ayudan a salir de ese pensamiento, y comienzas a sentirte igual con los demás, a pesar de que muchos te vean como que lograste algo por encima del promedio, lo primero que ves y quieres lograr es sentirte parte del promedio, y no por debajo.
¿Cuándo la situación se tornaba algo complicada, cruzó por su mente el pensamiento de rendirse?
Sí, todo el tiempo. Pero el truco está en no desistir, tal vez descansar, pero no desistir. Y tratar de evitar el pensamiento de rendirse me parece tonto. Tu mente siempre va a traer ese pensamiento, porque es la solución más fácil y eficiente. Así que debes aprender a vivir con ese pensamiento que aparecerá de vez en cuando, aunque es bueno, te mantiene alerta, porque lo que es muy fácil se torna aburrido.
¿En algún momento se sintió inseguro por ser una persona con diversidad funcional?
Sí, sobre todo durante los primeros años. Al tener una condición que te dificulta las cosas inevitablemente vas a tener micro derrotas, pero también micro victorias, y esto se acentúa cuando es una condición adquirida, pues tienes un antes y un después.
En los primeros años me sentí muy inseguro de cómo se ve mi mano, incluso hoy, pero esto va de la mano con la aceptación de tu cuerpo, cosa que todos vivimos sin importar si tienes o no una condición física.
Pequeñas cosas como llenar un vaso con agua, sostenerlo, beber de él, usando mi mano, se volvieron tareas que requerirían meses de entrenamiento, ensayo y error. Sin duda uno de los mayores logros durante esos primeros años fue aprender a amarrarme las trenzas de nuevo. También desarrollas una habilidad para detectar rápidamente quién te está mirando, porque mucha gente te mira, y al principio puede ser incómodo, pero luego te vas acostumbrando, también ayuda entender que muchas veces es algo cultural porque en otros países no sucede tanto como en Venezuela o Latinoamérica.
Incluso, hoy en día, me siento inseguro a veces, pero las micro victorias te ayudan a ir superando eso, te das cuenta que si puedes y no hay porque sentirse así. Pero creo honestamente que no es un sentimiento que se esfuma por completo, a veces tenemos días malos, y durante esos días afloran estas y otras inseguridades.
¿Cuál fue el principal obstáculo que surgió ante el desarrollo de su prótesis?
El principal obstáculo, fue el dinero, ya que todo lo relacionado con desarrollo de tecnología e ingeniería requiere dinero. En algún punto fui superando este obstáculo, ya que con mis viajes fuera del país compitiendo con la selección de Venezuela en natación y con pequeños trabajos que hacía durante mis estudios en la universidad, fui generando y ahorrando dinero suficiente como para comprar los motores y fabricar las piezas de la prótesis.
¿Tiene planes de crear en un futuro más prótesis con un rango de dificultad como la de usted?
Me gustaría colaborar de alguna manera con proyectos de este tipo. Sin embargo, no lo veo viable por ahora tomando en cuenta diversos factores: Cantidad de personas con amputaciones de mano similares (manos no completamente amputadas), tecnología, maquinaria e inversión requerida, etc. Pero no me cierro a hacerlo, ayudar a las personas es una de mis pasiones y más si se relaciona con este tipo de cosas que también me apasionan.
¿Se le dificultó el uso de la prótesis? ¿Cómo fue su adaptación con la misma?
Aún no he podido utilizarla del todo bien, he tenido problemas con el sistema de potencia (baterías, cargador y regulador de corriente). Por otro lado, he identificado varios errores de diseño y debo trabajar en la siguiente versión de la prótesis. Pero en líneas generales cumple su función, aunque honestamente es bastante complicado imitar la anatomía y funcionalidad de la mano, parece sencillo porque lo vemos y sentimos natural pero ignoramos lo complejo que es (sobre todo el pulgar). Otro aspecto que debo corregir es que la prótesis no es muy cómoda, debo realizar un nuevo diseño más ergonómico y cómodo para mi mano.
¿Usted cree que en este país se necesita mejorar más el sistema de atención médica? ¿Por qué?
Definitivamente sí. Sin embargo, mi caso no se vio tan afectado por esto. Principalmente afectó la disponibilidad del experto capacitado para atenderme, así que hubiese ayudado a que hubiese más expertos igual de capacitados en ese momento. Volviendo al punto del sistema de salud, definitivamente necesita mejorar, y creo que el punto más importante de esto son los hospitales públicos y las coberturas que te ofrece el estado gracias a lo que has trabajado y cotizado para la seguridad social, cosa que es prácticamente inexistente -ya en mi opinión-.
Pero en definitiva necesitamos levantar y/o reformar nuestro sistema de salud a nivel logístico y a nivel de instalaciones. Hemos sido testigos de que las instalaciones ya no se dan abasto y la logística que envuelve al sistema de salud ha demostrado no ser adecuada.