Recomiendan compartir más tiempo en familia

By 08/11/2010 Sin categoría No Comments

EL NACIONAL

Los más jóvenes alivian su necesidad de compañía en Facebook y otras redes sociales


ALEJANDRA RODRÍGUEZ
aljrodriguez@el-nacional.com

Un estudio realizado por los Centros Comunitarios de Aprendizaje en 35 colegios públicos y privados del territorio nacional, señala que un alto porcentaje de niños, niñas y, en especial, adolescentes, se sienten solos.

El psicoterapeuta y director de Cecodap, Oscar Misle, expresó que casi 90% de los 700 adolescentes que participaron en el estudio afirmaron que se sienten solos y que esta soledad se debe, en muchos casos, a la agitada vida que llevan los padres y, en consecuencia, al poco tiempo que dedican a los hijos.

«Facebook y otras redes sociales se han convertido en los espacios a través de los cuales niños, niñas y adolescentes buscan satisfacer, a través de relaciones virtuales, la gran necesidad que tienen de mantener contacto con otras personas. En resumidas cuentas, la posibilidad de visitar amigos y socializar ha disminuido y se ha hecho virtual», aseguró Misle.

Explicó que, muchas veces, la violencia y las adicciones que se presentan en niños, niñas y adolescentes son una forma de evadir situaciones que no están resueltas emocionalmente. Asegura que detrás de esos comportamientos hay soledad, vacío y frustración.

Misle asegura que la soledad puede ser una circunstancia útil porque permite al adolescente encontrarse consigo mismo y empezar a conocerse.

Cuando la soledad se vive por decisión y no por condición, los padres deberían dar un paso atrás y conceder a sus hijos un tiempo a solas. «Todos necesitamos un momento de soledad, inclusive en las relaciones de pareja. De la misma forma sucede en el caso del padre e h i j o s», afirmó.

«Lo que sucede es que los niños y jóvenes en ese rango de edad no pueden lidiar con su soledad porque así los hemos enseñado. Estamos en casa y prendemos todos los aparatos electrónicos y cualquier forma de silencio es acallada porque la gente cree que así puede, de alguna forma, evadir lo que está viviendo. Comenzamos a tener miedo de estar solos porque eso significaría tener que aceptar que no siempre las cosas marchan bien y nos rodeamos de ruido como una vía de escape, y eso lo transmitimos a nuestros hijos».

Social y emocional. Misle diferencia dos tipos de soledad que afectan a los niños, niñas y adolescentes. A la primera la llama soledad social, y explica que se halla intrínsecamente relacionada con el ritmo de vida de la sociedad actual. «De alguna forma, las personas se mantienen todo el día ocupadas, lo que les impide establecer buenas relaciones y las aísla de otros individuos».

La otra es la soledad emocional, que el especialista relaciona directamente con carencias familiares. Esta, por supuesto, se deriva de la primera: «Los adolescentes viven solos porque no tienen con quien hablar, no se sienten comprendidos o entendidos por sus padres».

Asegura que el problema con la soledad en niños, niñas y adolescentes es que puede llegar a convertirse en depresión, frustración y otra serie de afecciones emocionales crónicas. «La tasa de suicidio en adolescentes se ha incrementado. En la mitad de los colegios se relata por lo menos un episodio o un intento de suicidio, pero no se hace público para que los muchachos no piensen que esa puede ser una salida. Hay que manejar el tema con cuidado, por eso evitamos hablar de autoagresiones».

Considera que lo más importante para combatir la soledad es reconocer que por la dinámica de vida que lleva el venezolano no hay tiempo para compartir en familia, y trabajar en la creación de momentos que permitan a los grupos familiares encontrarse.

Identifique las señales

Muchas veces es difícil saber si un niño, niña o adolescente se siente sólo porque, generalmente, no lo dicen.

Algunos comportamientos son un indicio: Pierde interés por el juego.

Tiene miedo de ir a la escuela.

Baja el rendimiento escolar.

Los cambios de conducta en los que aparecen aislamiento, agresión y hostilidad permanentes, usualmente son señal de que los niños o adolescentes se sienten solos.

Relaciones sexuales precoces. Los adolescentes buscan muchas veces llenar los vacíos emocionales con las relaciones sexuales, en las que creen que encontraran el afecto que necesitan.